con colores muy vivaces,
para observar lo que haces,
al agitar tu pañuelo.
Si el pañuelo es blanco puro,
será el color que te falta
y sobre el iris esmalta,
clarificando lo oscuro.
Ten por cierto y por seguro,
que nada es más puro y brilla,
que el rubor de tus mejillas,
pues es el sol que te auguro.
Ese agradable rubor,
tiene la tonalidad,
que busca en su realidad,
la belleza de la flor.
Tan sólo, al sentir amor,
se desliza con destreza,
el brillo de la belleza
en todo su resplandor.
Escrito en Marzo 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
Amar no es el motor, es nuestra pasión, de hay la belleza.
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