traza los destinos y diluye
un tiempo, que destruye
el momento presente.
Se ve y no se presiente,
estás tan ocupado
en resolver tu vida,
que pasa inadvertida
y un tiempo, por sereno,
ante tus ojos plenos
en todo lo que emana,
un día, una semana,
serán ese latido
que nunca lo has sentido
y escapa de tu pecho,
perdiendo así, el derecho
de ser sólo su dueño;
pues vano es el empeño
si pierdes una hora,
instante que atesora
por toda una experiencia,
la vida, con su ciencia,
pues nunca se demora.
El tiempo infatigable,
camina en un sendero
por la razón, primero
y luego se detiene,
pues el futuro viene
como un resplandeciente
sol, sobre un presente
brillante y agorero.
Escrito en Marzo 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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