sábado, 26 de marzo de 2022

¡Hagamos que cada día sea diferente!.

El hastío de lo cotidiano. 
Las palabras repetidas hasta la saciedad,
las mismas abominables palabras.


Fantasmas insepultos
y auténticamente voraces, que destruyen
el presente y limitan tu vida, en una angustia 
que se niega a perecer, 
entre explosivas alegrías, vivaces y cargadas
de energía positiva.


La vida transcurre veloz y nuestros pies
no llegan a alcanzar a ese tren, que pasa
de vez en cuando, con sus vagones 
cargados de felicidad.

Escrito en Marzo 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






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