lunes, 28 de marzo de 2022

La muerte… no tiene prisa.

Adivino la muerte que me espera,
mas, la vida la vivo a cada instante;
con eso, voy  teniendo ya bastante,
aunque  espere la muerte, por postrera.


La vida me gusta, y si me excita 
aquello que conforme mi vivir…
no voy a preocuparme por morir,
tampoco he de llegar tarde a la cita.


La vida con el  tiempo, se corrompe,
la muerte ya lo sabe y le da risa
saber, que aunque no tiene una gran  prisa,
la vida es delicada, al fin se rompe.


Se rompe y se deshace en la vivencia,
que ha de conformar, que un sólo instante,
le bastará a la muerte, y por delante 
verá  la recompensa a su  paciencia.


Escrito en Marzo 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.







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