vemos las que nos vinculan
a algo importante
y las que nos privan de ese vínculo .
Cuando las hojas van cayendo
advertimos la llegada del Otoño
y cuando caen los copos sucedidos
de nieve, advertimos la presencia
del Invierno.
Entre risa y risa, un vacío ,
un espacio muerto, que lo llena
la tristeza y la duda.
Los problemas crecen,
y como las alegrías,
no son eternos.
Tal vez sea un viento cambiante,
el que decide el rumbo
de nuestras vidas,
pero la navegación es costosa.
No hay cuaderno de bitácora
y sólo queda contemplar el horizonte,
hasta avistar de nuevo tierra.
Escrito en Junio 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz"
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