vestido de sonrisas, con el Sol a cuestas
y un buen deseo.
Saludar es desear salud,
neutralizar el humo gris, que produce
la ira y su combustión espontánea.
Salir recorriendo las calles,
mirando a los transeúntes a la altura
de los ojos.
En el caudal incesante de sus miradas,
hay ríos que no cesan, caudal de emociones
o vivencias que desde sus pupilas
afloran y tal vez advirtamos.
Nos encontramos, como el día y la noche
se encuentran entre dos luces,
en el crepúsculo.
En cualquier lugar, en cualquier situación,
la vida marca caminos y encuentros
y los caminos y las vidas de cada uno
se entrecruzan.
La vida forma un delta, en el cual,
todas las existencias cotidianas
coinciden tarde o temprano
en su desembocadura.
Escrito en Junio 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".
Publicado en el Libro de poemas " Glorias áureas" ISBN: 978-84-15176-55-8
Depósito Legal: BI-1461-2015
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