lunes, 15 de julio de 2019

Buscando la proximidad hacia ti

Quise guardar la luz de tus ojos
y mantener la llama que ardía en ellos,
antes de que sucediera un eclipse
y así evitar no vernos o no sentirnos abrazados.

Abrazados, para sujetar entre nosotros,
esos suspiros, que como vapor de agua
brotaban de nuestras bocas
exhaustas de jadeos, cuando ya
nuestros labios
rotos de besos, se han colmado de la miel,
que el amor obsequia a quienes
buscan beber del manantial incesante,
que desemboca en caricias de brazos
que se extienden hacia ti,
o  esas plumas  de suave tacto que son
mis dedos furtivos.

Hierba, al fin  donde se mecen
nuestros cuellos.
Almohada de sueños esclarecidos,
vítreas miradas, que congelan un instante,
en esa atracción irresistible que une
los  soñadores ojos y enhebran la ilusión
de mantenernos unidos, cuerpo a cuerpo,
sin distancias imposibles
y todas las proximidades que concurren
bajo el signo de un amor correspondido.

Escrito en Julio 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".





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