reciente de besos, con una humedad
de boca jugosa o pubis en flor.
Paradisíacamente te derramas en dones
de fresca contemplación, durante el ascenso
de la libido, desde tu volcán dormido
de pasiones, hasta las laderas
de tu falda en vuelo, hipnótica y circular,
que rodea todos los secretos especímenes,
que componen cada célula, que tu figura
muestra desde el último día, donde sentiste
la creación en ciernes, brotando
desde la intimidad de tu sexo florido,
hasta el brocal de tus labios,
que pronuncian la incoherencia
del sentido último, al desgranar
cada instante de vida, entre mis labios
y tus muslos ávidos de caricias.
Escrito en Julio 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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