cuando tu voz se hace eco y flota
en mis pensamientos, en una armonía
que roza la celestial cadencia de la luz,
rompiéndose en destellos sobre las olas
que bañan mis escollos abruptos,
suavizando mis aristas, cuando te contemplo.
No acierto a adivinar, porqué un beso
sin apenas sonido,
produce un derrumbamiento
de mis acritudes y todos los cristales rotos,
sólo reflejan tu imagen, tu adorada imagen,
( daguerrotipo que mi corazón guarda).
Así queda impresa sobre mi alma
y se revela en mi sin acidez,
con ese dibujo que con su trazo,
acaricia mis ojos y mis pensamientos
más álgidos.
Escrito en Julio 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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