lunes, 10 de mayo de 2021

Tristeza Mortal.

La tristeza mata lentamente, cuando 
se secan los ojos y no quedan lágrimas 
que derramar.
Soñamos un horizonte, que no deja de ser
esa horizontal que se desdibuja 
al intentar fijar su imagen en nuestro 
pensamiento.


Su martillo golpea los recuerdos 
en la conciencia y las sienes estallan 
en un agudo dolor, que es imposible deshacer,
porque se halla impreso en el ánimo.


Ese ánimo que fluctúa como lámpara 
a punto de apagarse y sucumbir 
entre las sombras que nos acechan,
ácidas y oscuras, desbastando 
con su corrosiva acción, cada hueco 
que intenta resistirse a su demoledora labor,
incansable y permanente. 
La depresión acude con su ala negra
y su hollín tiñe  oscureciendo el cielo azul 
de nuestras esperanzas más alegres.


Escrito en Mayo 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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