lunes, 10 de mayo de 2021

Añoro los besos.

Añoro los besos que un día nos dimos,
mi boca en la tuya, libando el amor;
tu ausencia provoca en mí un gran dolor 
y acaso su llama fue lo que perdimos.


Perdimos la magia de hallar un instante,
que dure por siempre, para iluminar,
todas nuestras vidas y poder amar
como un corazón alegre y brillante.


Nunca se ha pensado que el amor, por ciego,
se mueve entre sombras y puede caer,
si no le ofrecemos un amanecer,
que arda entre las llamas de su álgido fuego.

El amor no vence, caduca o marchita,
cuando la emoción nutre los sentidos,
así nuestros besos, si acaso perdidos,
los buscan mis labios, pues los necesita.


Y es en su humedad, de tibio embeleso,
cuando el alma toda, desnuda, se entrega,
si se ama en verdad, la boca no niega 
el dulce sabor que se halla en un beso.


Escrito en Mayo 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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