la apatía de esta sociedad decadente
y el miedo es un vagabundo que podemos
encontrar en cualquier esquina o callejuela.
Me duele ver, como se mira
en cualquier dirección, cuando la realidad
la tenemos enfrente, explotando
ante nuestros ojos.
No hay densidad más abyecta,
que la que se oscurece por la ignorancia
consentida, cuando en nuestras manos
tenemos todas las herramientas,
que nuestra mente es capaz de imaginar.
A veces hay que abrir los ojos, para cerrarlos
a los sueños inducidos artificialmente
y descubrir una verdad tan dura,
que sólo podremos cambiarla,
si nos enfrentamos en conseguir
un cambio radical en nuestros pensamientos
y nuestra forma de actuar, con respecto
al mundo que deseamos tener,
no al que quieren imponernos.
Escrito en Mayo 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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