viernes, 23 de diciembre de 2022

Lo que tiene un verdadero valor…no tiene precio.

Las trompetas del éxito tienen la voz desafinada.
Su frío corazón es de un metal brillante,
que pronto palidece con el óxido del tiempo.


Brilla con un oculto estertor, el corazón 
que se entrega, a pesar del olvido,
porque alguien lo recordará y sus palabras 
tendrán el lustre necesario, para que su fulgor 
acalle las voces mezquinas, cegando sus ojos
ante tal magnificencia.


El éxito es un fuego que se consume
en la hoguera de las vanidades.
Las buenas obras tienen un valor eterno 
y por ello, su resplandor es imperecedero.


Escrito en Diciembre 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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