miércoles, 7 de diciembre de 2022

Amalgama de sentimientos.

Me diluyo lentamente, como azúcar 
que queda en la comisura de los labios.
Me extasío en  la belleza, y el verde corazón 
que me impulsa, busca el latido último 
del pulso de la tierra.


Perenne árbol de hoja caduca, en las edades 
del tiempo.
Recorro los senderos inhabilitados,
donde el viento, susurra suavemente,
desde la profunda garganta de la montaña 
y viajo sin pies, ni alas, hacia  la espesura 
de los bosques impenetrables de las 
conciencias.


Soy uno, únicamente en la solitaria travesía,
que cruzan los mares dolientes, que  separan 
vidas, márgenes y encuentros.
No conozco límite en la imaginación,
y en la memoria, habitan todas las imágenes 
que creo, con una voluntad, pequeña, en miras, pero grande en creatividad.


Acierto en muy pocas cosas. Pero al fin,
continúo en la vereda
 de la verdad intransitable, por si alguien 
es capaz de seguir mis pasos…
sin prisa, pero sin pausa.

Escrito en diciembre 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.” zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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