agoniza en el seno de la tarde,
sobre el cielo luce un sol genuino, que arde,
rescatado de la calma y sus demoras.
En el rojo atardecer, sangre rezuma,
este día que agoniza y va muriendo;
mientras tanto, cae la luz y anocheciendo
va entre nubes de algodón, de blanca espuma.
Hoy las nubes se han teñido del rubor,
que de un sol conquistador, han recibido,
entre amores y escarceos se han perdido
en la noche, consejera de su amor.
Hoy la tarde es toda amor, con la promesa
de otro día, tan feliz, como el presente,
en el crudo atardecer, se ve y presiente
por un sol enamorado, que la besa.
Escrito en Junio 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito. “zuhaitz”.
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