sacándote cantares,
te sube a los altares,
desde la sacristía.
Que nadie lo diría …
siendo persona innoble,
su fama, como un roble,
en las bocas crecía.
Mas, cuando fue agotando,
su vida por exceso,
perdió su fuerza y peso
y le fueron perdonando.
En vida fue una fiera,
feroz e impresentable,
pero es mejor que se hable,
pues no hay nada más cierto,
que ya, después de muerto,
dirán …¡Qué bueno era !.
Escrito en Junio 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario