Toda tu vitalidad.

Toda esa vitalidad,

que siendo joven, disfrutas

se asemeja a tiernas frutas,

que  esperan, que  al madurar,

no lleguemos a olvidar,

que  su sino y su verdad,

era una frágil semilla,

pequeña, breve y sencilla …

que fue hacia la luz, brotando 

y así ha ido madurando.

Si tu origen permanece,

serás semilla que crece.

Si tu vitalidad  se merma,

no es que tu origen se duerma,

es porque en la madurez,

se va acercando el momento,

en que todo su elemento,

se va resumiendo a la vez

y sientes lo resumido,

como esa evolución,

que es vital en la razón 

y no es un tiempo perdido.

Es sólo que estás cansado,

pues la vida, gota a gota,

vas sintiendo que te agota,

aunque nada ha terminado.

Es sólo, que de repente,

tu ritmo cambia y se aseda,

así, que baile, quien pueda 

y aquel que se muestre ausente,

que permanezca sentado,

porque nadie le ha llamado.

Quien no se amolda a su edad,

caerá en el sentimiento 

de ver su envejecimiento,

perdiendo vitalidad.

Escrito en Junio 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.