en el rincón del ensueño,
libre, sin amo, ni dueño,
lentamente se adormece.
En esa espiral que crece
y te absorbe en el descenso,
a veces medito y pienso
y entonces…se desvanece.
Onírica ensoñación,
cuyo lugar no conoce,
ni la palabra, ni el roce,
ni el llanto, ni la obsesión.
Pues toda esa perfección,
escapa a una realidad,
que carece en su verdad,
de un atisbo de emoción.
No existe tiempo, ni acción,
el sueño es ese vergel,
que disfruta todo aquel,
que cae en su ensoñación.
Soñar, vivir, realizar
un imposible, soñando,
la vida se va agotando,
cada día, al despertar.
Sueño dormido y despierto,
se abre mi mente y gira,
sobre ese punto de mira,
tan sólido, como incierto.
El sueño es la conclusión,
de que todo vano empeño,
se ha perfilado en un sueño,
en aras de una ilusión.
Escrito en Junio 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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