lunes, 25 de marzo de 2024

Tempus Fugit.

Desde la luz, a la sombra,
hay un espacio silente 
que no se palpa, ni siente,
ni se conoce o se nombra.


El asombro en la consciencia 
es la cruda realidad,
que en esa notoriedad,
subyace en toda presencia.


Y su hueco es el vacío,
de aquello, que siendo pleno,
dejó de sentirse lleno 
en algún lugar sombrío.


El vacío es plenitud 
de algo que fue contenido 
y por saber, es sabido 
por su velada actitud.


Luz en la penumbra hiriente,
plenitud que nos asombra,
cuando la luz en la sombra 
es relámpago incipiente.


Claridad desde la mente 
que llega hasta el pensamiento,
la vida es sólo un momento 
y su huella es trascendente.


Para quien viviendo, siente 
que su propia realidad,
es de una fugacidad,
que en la duda se presiente.


Escrito en Marzo 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



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