un gorrión cuando anochece.
El día cae y decrece
mientras se arrulla en la rama.
Su trinar es un lamento
que ansía un amanecer,
donde espera florecer
la rosa del firmamento.
Un sol que trae la alegría
con su luz y su calor.
( Una caricia de amor,
que surge al rayar el día ).
Sábado en el que se espera
un domingo, que es festivo
y buscará ese motivo
de una dicha verdadera.
Un gorrión en su trinar,
anuncia un amanecer
y el día comienza a ver
la luz en su despertar.
Escrito en Marzo 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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