La soledad se precisa
cuando la vida te aprieta
y en tu alma vibra inquieta
la sombra de tu sonrisa.
Es por esa seriedad,
que apartándote del mundo,
el suspiro más profundo
se exhala con gravedad.
Has contemplado el abismo
en su escarpada incidencia
y has logrado en tu consciencia,
dialogar contigo mismo.
Soledades, locuciones,
que en la mente discernida
le dan sentido a tu vida
en todas sus proporciones.
Pues cuando el límite yerra,
al franquear el camino,
las huellas de tu destino
volverán sobre la tierra.
Retornar, sentirte pleno
sobre este mundo que habitas,
ya nada más necesitas,
porque todo es justo y bueno.
Forma parte de un proceso
caminar sobre esta vida,
desde el punto de partida
siempre se espera el regreso.
Escrito en Marzo 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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