sábado, 2 de marzo de 2024

Amar con el debido respeto.

Quien siente el perfume de una flor 
y quiere extasiarse de belleza,
jamás cometerá la vil torpeza 
de herir con su egoísmo su candor.


Disfruta con tesón, su pura esencia,
y deja, por respeto y por amor,
que todo su perfume embriagador
le impregne hasta el fondo en su conciencia .


No arranca de la flor esa virtud,
que por naturaleza, dulcifica 
el aire que respira, y nos predica
el verbo de su tierna juventud.


Así ha comportase, aquél que te ama
y sabe que, al ganarse tu respeto,
mantiene en el amor el fuego inquieto 
que no ha de consumirse por su llama.


Quien ama la belleza, ve nacer
todo el amor que siempre hubo soñado
y siente que su pecho enamorado,
podrá de nuevo al punto, renacer.


Respeta por su amor, la candidez,
no quieras arrancar la flor hermosa,
porque eso no es amor, es otra cosa
que roza tu cruel estupidez.


Quien ama de verdad, sabe en la espera,
que llegará por fin, su recompensa,
el fruto de su amor se siente y piensa 
que ha de alcanzar la dicha verdadera.


Su amor es un jardín, y al florecer,
en su virtud, su llama poderosa 
traerá con el perfume de la rosa,
un delicioso nombre de mujer.


Escrito en Marzo 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.








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