como yo escucho la tuya,
para gritar ¡Aleluya!
sobre un mundo que es atroz.
Pensarás, que en lo incipiente,
poca cosa se ha logrado,
pero sí me has escuchado,
me ha de oír mucha más gente.
La voz tiene propiedad
y valor sí es pronunciada
con la firmeza anunciada
que defiende la verdad.
Unamos todas las voces
en la perfecta armonía
de conseguir cada día
un sueño que ya conoces.
Es ese mundo ideal,
en que reine la bondad,
porque no hay mayor verdad,
que aparte de todo el mal.
Que vivir en plenitud
de una dicha verdadera.
Hagamos de una quimera,
el fruto de esta inquietud.
La voz que proyecta calma
junto a otras voces unida,
dará sentido a tu vida
y gran paz sobre tu alma.
Escrito en Marzo 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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