de memoria, en cada semblante o arista
que destruya.
Hablan sin temor los siglos que emergen
desde el pasado, hasta nuestro presente.
Siglos ácimos, desde sus lóbregas tumbas
de arena o secuencias húmedas, adormecidas
en la tristeza del limo.
Se apuntalan los guarismos que se elevan
desde los obeliscos y una densidad inacabada
en el silencio de las palabras, declaran
esa línea continua, que fue trazada
con la intención de ser rescatadas del olvido,
en el presente que dibuja cada uno
de nuestros días.
Escrito en Abril 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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