Tan sólo el ánimo pletórico, emerge
desde el fondo del alma, como una promesa
de reencarnación en el espíritu.
Nómada del espacio en el aliento
y emisario de estruendo, que el silencio
dedica a los ojos y al cerrarse,
abren de par en par los postigos
de una ilusión, que lleva sus mejores galas,
vistiéndose con la luz de una espléndida
y aclamada sonrisa.
Escrito en Abril 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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