sobre la estancia vacía.
La selva insensible, que sobre el asfalto, calladamente
guarda un secreto de algas y líquenes,
que se graban en el cuerpo indefenso
y expectante del árbol de los siglos.
Una edad sorprendida, solloza
sobre una inconsciencia no asumida,
no deliberada o libre, ante la vorágine
de sucesos imprevistos e impredecibles,
pero sabiamente intuídos sobre el corazón
de toda perspectiva imaginada.
En la noche aúlla de tristeza, un día
que muere ante una adversidad,
no asumida y con escasa fe, al contemplar
la agonía de una estrella,
ante un rotundo amanecer.
Escrito en Abril 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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