martes, 5 de noviembre de 2019

Una nueva moneda en circulación.

Quiero acuñar una moneda sin valor,
que nos permita ser felices.
Borraré en sus caras, la efigie de un dictador
o de un monarca, sustituyendo la palabra:
"Por la gracia de Dios" por " libres y al fin
felices".

Una moneda para cambiar el mundo,
sin que nos resulte tan caro,
 como hasta ahora.
Que no sea circular,  sino esférica
y que nos relaje al acariciaría
 en nuestros bolsillos.

Que no cotice en Bolsa, ni sea moneda
de cambio en otros países, sino para asegurar
la simpatía y la dicha.
Quiero acuñar una  moneda,
 que no nos cause inquietud, si se pierde
por un bolsillo roto, que no tenga cara y cruz,
para que la suerte no haya que jugársela
con la moneda.

Que su brillo oculte el resplandor
de la avaricia y que se pueda
ofrecer  libremente como un presente,
no como una limosna.
Que ensalce la dignidad
 por encima del interés, que no se devalúen
sus valores morales y no se pueda vender
a ningún  precio, porque la felicidad...
¡No tiene precio!.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".





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