viernes, 15 de noviembre de 2019

Soledades de luna de miel.

La luna es una enamorada triste y solitaria
con una pupila de miel y a veces veo
su reflejo en tus ojos.
A veces, tus ojos se sumergen
en mares de melancolía
 y tu beso me sabe agridulce.

Me sonríes como si estuvieras ausente
y tu boca pusiera en mi boca,
un sello sin remitente.
La luna apaga todas las velas y enciende
cada una de las estrellas que brillan
en nuestra noche.

En tu pecho habita un frío extraño
y me parece oír voces ininteligibles
que te llaman.
Te beso con la mayor ternura que he guardado
para ti, en mis labios.
Siento el frío que tu boca exhala y veo
una niebla inusual en tu mirada.

Me temo una despedida, pues las hojas
se van marchitando a nuestro paso.
Aún conservo la flor de primavera
que me entregaste, pero te vas desvaneciendo
entre mis sueños y quedo solitario,
contemplando la luna y preguntando
si alguna noche encontraré el amor
en mi camino.

Escrito en Noviembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario