martes, 26 de octubre de 2021

Entre un mar de cotidianas miradas.

El gesto inamovible, adusto, frío,
con el labio  apretado hacia los dientes.
La mirada perdida en un horizonte imaginario 
y la mente en un extravío provocado 
por las divagaciones que fluyen,
cuando pretendemos huir 
de una pesada realidad, 
hacia la calma de la inconsciencia .


Me preguntan en ocasiones
 ¿Porqué  mi mirada es una fuente  que fluye
hacia otras miradas ?…
No sé qué responder.
¿Porqué  avistamos tierra, 
cuando  nuestra vista se funde 
en el horizonte?.
No es una agresión, sino un mar en calma,
que  súbitamente emerge desde mis pupilas,
sin saber si es bajamar o pleamar,
durante  ese instante.


Tan sólo soy un bajel perdido  en las mareas
de las divagaciones, bajo una Luna ingrávida 
o un Sol, que precipitado entre las olas,
desaparece en la lejanía .
El mar es de todos  y las miradas  
son el cristal, donde inútilmente, tratamos 
de ocultar nuestras  emociones .


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz  Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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