domingo, 31 de octubre de 2021

Rompamos los eslabones de nuestras cadenas.

Allá, por las altas esferas el cielo es ignorado,
hay una carencia de azules y una ausencia de perfumes, pues se consumen en la llamas
del egoísmo.


No existen levedades de plumas, ni sueños 
que imaginar, para volar lejos, 
construyendo castillos en el aire,
con la solidez de nuestra determinación.


Así pues, la cera de nuestras alas, se derriten 
y nos precipitamos en un vacío de oscuras
oquedades.
Los espejos se rompen y los ojos de vidrio 
se ocultan, tras una  una esquiva mirada 
y una actitud altiva e indiferente,
ante la pobreza, que es vencida 
por la vanidad.
Cadenas que  nos sujetan, cuando dejamos 
de creer que nuestra libertad puede 
apagar todas las hogueras de la vanidad 
forjada en el egoísmo y la corrupción 
del poder.

Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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