viernes, 22 de octubre de 2021

Como un mar inmenso, en que perderse.

He  aquí la muerte, como un mar inmenso,
en que perderse.
El olvido es la nave que desaparece 
en el horizonte.
Un ascua apenas, la luz contrariada 
por la oscuridad hecha ceniza o carbón,
que duerme en la madera abatida 
por las llamas.


He aquí la mano que no descansa y siega;
que no duerme, a pesar del sueño eterno 
que brinda, mitigando el dolor en el óbito 
y añadiendo sufrimiento, a quienes 
no se resignan, ni asimilan las despedidas.


Humo negro y denso, que rubrica el cielo 
y ensucia el aire cautivo entre las copas
de los árboles, emulando rocas 
o sienes perfectas, que son golpeadas
por las conciencias, como un inmenso mar,
en que  perderse.


Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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