no me hagas regresar en este mundo,
cruel, impío y nauseabundo,
no me hagas por favor, de nuevo humano.
Ya viste, que en olor de multitudes
clavaron a tu hijo en un madero,
por ser en paz y amor, su pionero
y pocos celebraron sus virtudes.
Si vuelvo a nacer, mi Dios y está en tu mano,
no me hagas regresar en este mundo,
cruel, impío y nauseabundo,
no me hagas por favor, de nuevo humano.
Si ya nos redimiste de la muerte,
la gente, este milagro lo ha ignorado,
y conste que no te hablo del pasado,
ahora aún se burlan, les divierte.
Si vuelvo a nacer, mi Dios y está en tu mano,
no me hagas regresar en este mundo,
cruel, impío y nauseabundo,
no me hagas por favor, de nuevo humano.
Hoy reina el interés y el egoísmo,
se trata de comprar al más sincero,
si es por necesidad y por dinero,
hará traición a ti y hacia si mismo.
Si vuelvo a nacer, mi Dios y está en tu mano,
no me hagas regresar en este mundo,
cruel, impío y nauseabundo,
no me hagas por favor, de nuevo humano.
Muy pronto se ha olvidado la belleza,
la paz, el equilibrio y la armonía,
viviendo sin amor el día a día,
no se respeta la naturaleza.
Si vuelvo a nacer, mi Dios y está en tu mano,
no me hagas regresar en este mundo,
cruel, impío y nauseabundo,
no me hagas por favor, de nuevo humano.
Pues quiero ser tu luz y caminar,
cogido de tu mano, eternamente,
poner mi corazón junto a mi mente
y así tu Dulce Gracia he de alcanzar.
Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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