viernes, 19 de septiembre de 2025

En el jardín de las delicias.

Tus vivos ojos orbitan
en mi mente, al contemplarte,
cada mirada es amarte,
mis ojos, lo necesitan.


Necesitan contemplar 
tu gracia, en esa belleza,
que hace perder la cabeza,
en ese dulce mirar.


Como la miel, su dulzor 
impregna mi paladar,
cuando te voy a besar 
al declararte mi amor.


Y quiero perpetuar 
en el tiempo, cada instante,
pues no hay nada semejante,
que se le pueda igualar.


El amor desencadena,
a un corazón que, furtivo,
por fin encuentra un motivo,
al redimir su condena.

Porque vivir sin amor,
es ignorar su verdad,
sin amor, su crueldad
te sumerge en el dolor.


Tus vivos ojos me dicen,
que tu amor es la certeza 
de encontrar en la belleza,
lo que otros contradicen.


Pues no supieron mirar
en el fondo de tus ojos
y entre disputas y enojos,
se ha olvidado de amar.


Con tus ojos, me acaricias,
son el reflejo de tu alma,
que me han traído la calma
al jardín de las delicias.

Escrito en Septiembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario