y entre mis manos, el cielo.
En mi corazón, mi anhelo
de un futuro, antes de irme.
Una ilusión por cumplir
ante un mañana, que espero,
como esperando en Enero,
un comienzo por vivir.
Una aventura jocosa
que me mantenga expectante,
la suerte del principiante,
que no piensa en otra cosa,
que ver su sueño cumplido
y que no se venga abajo
el fruto de su trabajo,
después de haberlo sufrido.
Porque en la vida, una meta
siempre se debe tener
y debemos de obtener
algo que nos comprometa.
Persiguiendo una verdad,
que en su luz, se halle el camino,
dibujando en la destino
nuestra propia realidad.
Escrito en Septiembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

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