la libertad es amar,
cuando tratas de expresar,
todo aquello en que has creído.
Libertad dulce o amarga,
para ascender y volar
en un vuelo circular,
aligerando la carga
de todos los pensamientos
que pesan en la conciencia,
al cometer la imprudencia
de olvidar los sentimientos.
Libres para respetar,
si quieres ser respetado,
por si alguien se ha olvidado,
este verbo conjugar.
Libres con la condición,
de no olvidar quienes fuimos,
con todo lo que vivimos
desde nuestra comprensión.
Y conocer un derecho
que debemos contemplar:
Aprender a respetar
para quedar satisfecho,
cuando vuelve la razón
en toda su algarabía,
hacia la suerte de un día,
en que, tu espíritu inquieto
se ha forjado en el respeto
y en la comunicación.
Escrito en Septiembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

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