mi alma se quema en esta pasión,
que ignora el sentido de mi corazón,
cuando entre sus llamas está consumido.
Me hieren tus besos, que junto a tu boca,
quedan mis angustias, también mis anhelos,
soñando despierto, por lograr los cielos,
que tu amor en mi, mi inquietud provoca.
No siento al amar, esa fiel cordura,
que guarda virtud, porque desespero,
tu cuerpo es mi bien, lo siento y espero,
mi alma está presa por esta locura.
Y debo encontrar criterio y razón,
para no ser cauce vacío, de un río
que lleve sus aguas hacia el desvarío,
venciendo el instinto sobre el corazón.
Debo de calmar toda mi impaciencia
de amarte sin pausa y hallar su medida,
pues eres mi luz y también la vida
que brota y eleva mi frágil conciencia.
Escrito en Abril 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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