de flauta y violín.
Se encoge y va mermando la luz de mi alma
y se contraen todos los suspiros
sobre el pecho.
Todo rueda en mi entorno, hasta desmayarse
sobre la almohada.
Hay una carencia de labios y un derroche
de lágrimas, que se contienen dentro
de la tristeza de mis ojos.
Vuela mi imaginación en cortos vuelos
y siento cada uno de los pedazos de mi ser,
que algún alguien rompió, sin pena
ni remordimiento.
Crece el aire dentro de mis pulmones,
para ser exhalado como etéreo vapor,
hacia un cielo en penumbra,
aquejado como yo, de la misma soledad.
Escrito en Abril 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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