No tuve espacio para el error, ni tiempo
para comprobar un posible acierto.
Proseguí girando en torno al mundo,
en el cual me precipité, pero éste seguía
rotando fuera de una órbita lógica
y mis ojos se extraviaron, como gaviotas
sin nido, en un mar de consecuencias
inverosímiles.
Escrito en Noviembre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario