viernes, 3 de noviembre de 2023

La Herencia de un Poeta.

Se apagará la luz de mi mirada,
mi rostro borrará la última huella 
que  tuve en la sonrisa dibujada,
que hacía la existencia, aún más bella.


La calma invadirá mi cuerpo inerte 
y entonces se sabrá porqué la vida
termina, sin poder volver a verte,
dejándome una angustia desmedida.


Porqué una leve llama que agoniza,
consume lentamente la madera,
se quema convirtiéndose en ceniza,
en una cremación impía y fiera.


El verso en la belleza que deslumbra,
se agota entrecortada en un suspiro,
que suena susurrante en la penumbra 
borrándose su huella en el papiro.


Nada que se haya escrito se recuerda,
el cuerpo ya no puede, está rendido,
acaba se soltarse de la cuerda 
de todo vínculo que tuvo establecido.


Hoy mora entre la muerte y el olvido,
por esas crueldades del destino,
acaso en un poema se ha perdido,
hundiéndose en su propio remolino.


Un sobre en notaría queda abierto,
por alguien sudoroso en su impaciencia,
la  mano temblorosa de un experto,
dedica la lectura de su herencia.


Alma de peregrino es el finado,
jamás la pudo ver ningún profeta,
la única herencia que ha dejado,
son los versos que escribió un día el poeta.


Escrito en Noviembre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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