sin consistencia,
vagando en pos de la luz o huyendo
de la misma.
No hay tristeza en el vacío,
sino la sombra inerte, que deja a la luz
su residuo o ceniza.
Cenicienta sombra, vestida de largo,
de elegante trazo sobre las hendiduras
de una claridad no manifestada al fin,
sino perfilada tal vez, sobre los ojos
que brillan o estrellas que fulgen,
con la impotencia de no aparecer más visibles,
que unos leves guiños de luz, sobre las fauces
de una oscuridad, que todo lo absorbe
y devora.
Escrito en Noviembre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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