acuciado por el verso que no brota,
ese verso magistral, de álgida nota,
que al poema lo engalana o lo condena.
Pues tu ánimo, tal vez se venga abajo,
esperando el dulce beso de las musas,
las estrofas se enmarañan, por confusas,
necesitan tu atención y más trabajo.
Es así como se siente el alma inquieta,
que persigue el verso puro y decidido
por llenar con su belleza ese latido
que ha brotado de los labios del poeta.
¡Qué profunda soledad y que alegría!
cuando llega a conocer en el idioma,
la palabra que halla en la redoma
que contiene la más bella poesía.
Escrito en Noviembre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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