dejando la guerra atrás,
para encontrarse además
en la tierra prometida.
La mano sabia no empuña
un arma contra su hermano,
quiere sentirlo cercano
en el gran amor que acuña.
El amor no tiene precio,
ni figura en el poder,
se espera un amanecer
sin un desorden tan necio.
La libertad de la gente
debe ser prioridad,
rescatando la verdad
sin verter sangre inocente.
Que no hay mayor religión,
que el amor y su doctrina,
sólo existe un corazón
en tierras de Palestina.
Escrito en Noviembre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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