La vida duele, resiste,
siempre duele lo que existe.
La vida es la flor que brota,
se hace notar, y se nota.
Aunque madura en la entraña,
a veces, resulta extraña.
En la turba, su alegría
has de sentir cada día
en su verso lisonjero,
que el dolor es pasajero.
Al fin, merece la pena,
lo que te aporta y regala,
aunque te parezca mala
vence su vertiente buena.
Vive con intensidad,
pues es lo que vas ganando,
que el tiempo... se va pasando,
venciendo la adversidad.
Escrito en Marzo 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”
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