que tiene la poesía
y de su melancolía,
nace en tu memoria el verso.
Tu mente es un libro abierto
a todo poema vivo
y tu memoria un archivo
que tu boca da por cierto.
Poeta de corazón,
rapsoda a tiempo completo,
dándole vida al soneto
al ritmo de tu emoción.
Porque hay poemas que nacen
para tu voz y memoria,
que van rodando en la noria
y en tu boca se deshacen.
Convirtiéndose en los trinos
del canto de un ruiseñor,
porque eres un trovador
que declama en los caminos.
Liberas el verso preso,
que yace sobre un escrito
y has de completar el rito,
leyendo su texto impreso.
Ahora libre, vuela al canto
de tu voz enamorada,
convirtiéndolo en balada,
con su cadencia y encanto.
El poema en ti está vivo,
brota de ti y lo declamas
entre laureles y llamas,
glorioso, ágil, furtivo.
El verso es tu corazón
y tu alma, al pronunciarlo,
porque has aprendido a amarlo
y transmites su emoción.
Laureano tiene un huerto
sembrado de poesía,
que lo cuida cada día,
porque el poema no ha muerto.
Su voz da vida y semblanza
al alma de los poetas,
su tesón no tiene metas,
tan sólo muestra esperanza.
Va completo su equipaje
con el verso a declamar,
por ello quiero brindar
este sencillo homenaje.
Escrito en Marzo 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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