Sólo sé, que fue grato el encontrarte
y aunque ahora sin dudar, debes marcharte,
recorrimos un fugaz, breve camino.
Tienes nido en mi alma y mi cabeza
y no sé si volveremos a encontrarnos,
los caminos, se bifurcan, pero hallarnos...
es la vida la que mueve nuestras piezas.
Nunca brotará un “ Adiós “ desde mis labios,
"Hasta Luego “, yo lo encuentro más cercano,
tomaré tu recuerdo entre mis manos
y mis versos han de ser por justos, sabios.
Los destinos nos separan, ciertamente,
pero ya ha quedado en mi tu honda huella
y tu voz se eleva al cielo, ágil, bella,
ocupando los rincones de mi mente.
No quiero las amargas despedidas,
pues yo creo que las almas siempre rozan
los momentos compartidos, que se gozan
y que forman la belleza en nuestras vidas.
Escrito en Marzo 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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