sábado, 13 de marzo de 2021

Nómada nocturno.

Camino bajo las estrellas, pisando las huellas 
que quedan en los rastros de luz de una luna,
tímidamente escondida entre nubes
de algodón de azúcar.


Los campos yacen dormidos, entre el arrullo 
de grillos y cigarras.
El aire huele a jazmín y a sueño concebido 
entre las valvas de un tiempo, que se mece
recostado sobre la piedra angular
de la calma, en la sed de las esferas
de agua circundante, de los arpegios
de esos torrentes que fluyen,
como lágrimas inacabadas, deslizándose 
sobre los labios que besan, la imposibilidad 
de despertar con la última imagen 
que hemos logrado retener 
de nuestros sueños.


Escrito en Marzo 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito. 





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