de gozo, que trastoca nuestra vida,
que cierra y cauteriza nuestra herida,
abierta sobre el alma en la tristeza.
Limando va jocosa, la aspereza
de aristas que se ven por los caminos,
que al fin, uno no sabe de destinos
y si de una mortal, cruel fiereza.
Pues va cambiando el rumbo nuestra suerte
y el ánimo se ve, así afectado,
pues todo aquel afán, que hayas logrado,
al día siguiente se pervierte.
La dicha por traviesa, siempre es vana,
también es la tristeza, y aunque duela,
vivamos la alegría, mientras vuela,
gocemos el vivir, cada mañana.
Escrito en Marzo 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario