dentro de mi recuerdo, siempre aflora
esa imagen vívida, que ahora
vuelve a ocupar su sitio en mi cabeza.
La alegría es como una mariposa,
que me eleva con su vuelo en la penumbra,
esperando ese destello, que me alumbra,
por llevar todo ese gozo, hacia otra cosa.
Es muy dulce ese destello, atardeciendo
y me muestra esos matices, que escondidos,
dan la vida, separándonos del nido
y el fulgor de nuevo está resplandeciendo.
La alegría es la llama, y siempre empieza,
dibujando su silueta en mi sonrisa.
es muy suave su caricia, es como brisa,
que resbala entre la sombra y no tropieza.
Que la vida puede resultar, acaso triste
sin embargo, la alegría regenera,
la ilusión que quedó muda allá en la espera,
regresando en el momento que perdiste.
Escrito en Marzo 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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