hasta el vacío inverosímil y aterrador
de un temeroso estómago encogido.
Un conejo de grandes cejas
y orejas diminutas, me aconsejó sobre
los beneficios de la soledad, cuando existe
un reencuentro contigo mismo.
Las lenguas de las pérfidas gallinas, no paran
de criticar el silencio del gato, que duerme
acurrucado en un cesto de mimbre
y los caracoles se han resguardado de la lluvia,
ocultos bajo las hojas de las coles.
Nada escapa al ojo avizor del halcón,
que sobrevuela sobre las mezquindades
de estos animales, que se asemejan
a personajes meramente humanos
y ni siquiera el agua es piadosa con una
necesaria limpieza, cuando se mezcla
en la tierra, formando un barro, tan oscuro
y denso, como las almas de quienes
rompen el equilibrio y la calma del silencio
con sus bífidas lenguas.
Escrito en Diciembre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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