despierta del letargo,
después de un trago amargo,
nuevamente lo intenta.
Mantiene la ilusión
en la perpetuidad
e ignora en realidad,
su meta y su misión.
Todo lo que florece,
se muere y se marchita,
pues nada resucita,
tan sólo reverdece.
Lozana, mientras crece,
la espiga muestra erguida
esa dorada vida,
que nada la entristece.
Otoño es madurez,
pero el frío de invierno,
convierte en un infierno,
su gracia y su altivez.
Y así, yace tendida,
marchita, aunque no quiera
y hasta la primavera
se quedará dormida.
Así la vida brota,
después de un largo sueño,
retorna con empeño,
aunque parezca rota.
Cautiva del hechizo
del sueño en que se ha hallado,
de nuevo ha despertado,
la magia se deshizo.
La luz renovadora
disuelve el breve entuerto,
la vida no se ha muerto,
revive con la aurora.
Escrito en Diciembre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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